Hacia el bipartidismo perfecto
La trampa electoral contra la izquierda transformadora
David Arrabalí
Mundo Obrero. 09-03-2008
David Arrabalí
Mundo Obrero. 09-03-2008
El sistema electoral español diseñado en la transición para restar representación al Partido Comunista de España (PCE) es uno de los menos proporcionales de Europa. Los efectos que se perseguían sobre el sistema de partidos eran establecer un bipartidismo casi perfecto y reducir la capacidad de influencia política de los comunistas en la sociedad.
La reforma del actual sistema no es una demanda nueva. Desde que se aprobó la actual ley electoral el PCE, primero, y luego IU han denunciado su carácter injusto y la necesidad de reformarla. Ahora, como siempre cuando se acercan las elecciones, se vuelve a denunciar que la izquierda transformadora de este país es la principal perjudicada.Lo cierto es que en todas las convocatorias electorales celebradas existe una desproporcionalidad entre el porcentaje de votos y el porcentaje de escaños obtenidos por los partidos, por eso se puede afirmar, desde la razón y con claridad, que el sistema electoral no es justo ya que no refleja de forma proporcional y transparente las preferencias de la sociedad, y se puede denunciar la escasa calidad democrática del sistema político español por este y otros motivos.


Las leyes establecen que la circunscripción debe ser la provincia. Como en la mayoría de las provincias se eligen entre 3 y 6 diputados solamente, resulta imposible conseguir en dichos territorios un resultado proporcional, puesto que el número de escaños a repartir es muy pequeño. Los electores de estas circunscripciones de baja magnitud, como comportamiento estratégico, muchas veces renuncian a votar a su partido de preferencia cuando aparece sin expectativa de obtener escaño, haciéndolo a favor de otra fuerza con más probabilidad de éxito.En cuanto a la distribución inicial de escaños por provincia, con el actual sistema de distribución se produce una sobre-representación de las provincias menos pobladas y, a la inversa, una infla-representación de las más pobladas. Ello es debido a la representación mínima inicial de 2 diputados establecida por la Ley Electoral.
Se introduce con ello una desproporcionalidad que luego no puede equilibrarse con el reparto del resto de escaños en función del número de habitantes de cada provincia. La Constitución deja un margen para fijar el número de diputados en una cifra que se sitúe entre un mínimo de 300 y un máximo de 400 lo que puede influir en el futuro, si se amplia el número de parlamentarios de la cámara, en el tamaño de las circunscripciones.Por último, como se sabe, se aplica la fórmula D'Hondt. Pero por muy proporcional que fuera la fórmula a aplicar, si sólo tengo tres o cuatro escaños para repartir, es imposible poder otorgar representación a todos los partidos; los escaños se distribuirán entre las fuerzas mayoritarias. No obstante, siempre se podrían aplicar otras fórmulas electorales muchos más proporcionales y respetuosas con las minorías como la Sainte-Laguë o la fórmula de "hare" o cuota simple.
2 comentarios:
Respecto al parrafo del artículo:
''Nuestro sistema electoral se diseñó para que el Partido Comunista de España (PCE) no pudiera ganar nunca unas elecciones y reducir su representación, así lo admitió recientemente Herrero de Miñon, su creador, por eso no arroja unos resultados proporcionales.''
Entonces, me pregunto: ¿Han tenido que pasar 30 años de partitocracia, para que IU haya descubierto en boca de Herrero de Miñón la estafa de este sistema electoral?
No creo que el PCE (y actualmente IU), hayan sido tan ilusos. No se engañen:
El PCE tuvo la posibilidad de hacer fracasar la Transición hacia la actual partitocracia. Pero todos los jefes de los partidos clandentinos, para garantizar el control de sus partidos y evitar el miedo a no salir elegidos bajo un sistema electoral mayoritario, aceptaron (con Felipe Gonzalez a la cabeza) el sistema proporcional. Ya intuyeron la potencialidad del sistema proporcional (ya sea de listas abiertas o cerradas, bajo circunscripción única o no) para perpetuar un Estado de partidos y heredar el poder.
Con todo respeto, y por la Democracia,
amassumois
Es cierto que la denuncia del sistema electoral y su injusticia no es nueva en IU. Pero hemos tenido que esperar a esto para que, de una vez por todas, se intente hacer algo. Para mí hubiese sido un buen momento en la anterior legislatura, cuando el PS.E llamaba a nuestra puerta. Ahora, la cuesta se hace mucho más difícil, lo que no quiere decir que no debamos subirla.
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