La mesa presidencial de la Asamblea, tenía más de 30 miembros, tres se le ofrecieron a "los otros" (que en la anterior asamblea llegaron al 40%).
Mesa monocolor, monocromática, de un sólo color, ahí, dentro del salón de plenarios; mientras, en la intemperie, Bollullos, Chiclana, Mengíbar, personas de Jaén, de Cádiz, de Huelva, aguantaban bajo una fina lluvia, esa fina lluvia de la que nace el arco iris. El arco iris de la izquierda estaba en la calle; dentro, algunos querían que todo fuese monocromático.
Autocares de Jaén, con delegados de la asamblea, tuvieron una retención de varias horas en el camino, como consecuencia de un accidente de tráfico. Llegaron tarde a la reunión de la delegación de su provincia... Mientras las palabras "solidaridad" "izquierda" y "anticapitalismo" resonaban en el salón,
la Mesa monocolor no permitió tomar la palabra a la representación de esa parte de la provincia de Jaén, que en la última asamblea provincial representaban el 50%. Llegaron tarde, no existían, eran invisibles...
La Izquierda Plural, la Izquierda Unida de la diversad política e ideológica, asistió en su asamblea andaluza al sorprendente espectáculo de ver cómo, salvo la provincia de Sevilla, sus portavoces eran únicos, sólo uno, la pluralidad se había convertido en una... Esta imagen la remató el Coordinador saliente, Valderas, con la siguiente frase (refiriéndose al porcentaje de votos de su candidatura en las respectivas Asambleas, frente a los de la Corriente Crítica),
"Éramos un 54% frente a un 46%, luego pasamos a un 65% y en esta Asamblea seremos más del 75%: Hemos avanzado en la pluralidad"...
Discursos ampulosos contra el capitalismo y llamamientos a la unidad. Mientras, en el apartado de Resoluciones, a modo de emboscada, se intentaba, sin oir a la parte afectada ni siquiera respetar la norma estatutaria del procedimiento de garantías establecido, que la asamblea andaluza respaldara un acuerdo de expulsión del actual alcalde de Camas sin argumentos serios que justificasen sanciones de esta magnitud política y ciudadana.
Discursos sobre la ética y la transparencia. Y, mientras, se proponían resoluciones punitivas o reprobatorias contra la dirección provincial de Sevilla, precisamente por mencionar estas palabras cuando estallaron los escándalos de las facturas falsas, la irregular actuación en el caso del asentamiento chabolista de los Bermejales, o las contrataciones de dudoso clientelismo en el Ayuntamiento de Sevilla. Mayorías que, en estos casos, no llegaron a ser tan búlgaras (muchos delegados de la "mayoría" consideraron estas propuestas una barbaridad), a pesar del ambiente creado y alentado por el propio Valderas, intentando así "pasar factura" a los críticos a quienes culpabilizó, una vez más, de la situación tan desastrosa que vive la organización dirigida por él.
Mayorías búlgaras, tendencias búlgaras, actitudes búlgaras de una minoría que en ocasiones pueden convencer a una mayoría, pero que el tiempo, más pronto que tarde esperamos, pondrá en su sitio. Porque eso no es, ni ha sido, IU. Recordaban imágenes del más antiguo carrillismo. No pueden quedar tante gente de izquierdas fuera de IU